En Bogotá, ¡A cuidar se aprende! Transformación cultural para cambiar estereotipos
“En el colegio me enseñaron matemáticas y sociales, pero también me hubiera gustado aprender a cuidar”
Nos comprometimos a transformar la cultura alrededor del cuidado porque las mujeres no nacieron con el “chip” del cuidado instalado. Así como las matemáticas o las ciencias, lo aprendieron. Por eso nuestro lema es: ¡A Cuidar se Aprende!
En la puerta de su casa, en el barrio Restrepo, hay un letrero que dice: ‘Barbero 1012’. Desde afuera se escucha el beat de alguna canción de rap. La música se confunde con el sonido de una máquina de afeitar que Holman manipula con destreza sobre la cabeza de Ian, su hijo. Le hace un corte de pelo en forma de estrella. Ian sonríe.
El garaje de la casa familiar se convirtió en el primer negocio propio de Holman Rivas Cardozo, un joven de 26 años que, aunque parecería todavía un niño, le ha tocado ‘guerrearse’ la vida a pulso desde su adolescencia. Holman nació y creció en el sur de Bogotá. Su infancia fue casi como la de cualquier niño. “Mamá y papá siempre estuvieron pendientes de mí y de mis dos hermanos. Mi mamá era la encargada de cuidar; ella era la que cocinaba, nos llevaba al colegio y nos ayudaba con las tareas, y mi papá era el proveedor económico de la casa, trabajaba en construcción”.
También podrás ver y escuchar la historia de Holman Duván Rivas Cardozo a continuación.
Estudió en el Colegio Atanasio Girardot, en la localidad Antonio Nariño. Allí terminó su bachillerato y se enamoró por primera vez. Cuando se graduó soñaba con salir a comerse el mundo y cumplir sus sueños. Consiguió su primer trabajo en el parque de diversiones Salitre Mágico.
Holman era uno de los encargados de asustar a las y los visitantes en la atracción de la casa del terror. En esa época, y con 18 años, trabajaba y estudiaba al mismo tiempo. Estaba haciendo un técnico profesional en hotelería y turismo en Unihorizonte. Sin embargo, en el fondo de su corazón guardaba su verdadero sueño: ser barbero profesional. Por eso, con su primer sueldo del parque de diversiones compró una máquina de barbería.
Empezó a practicar con sus amigos en el barrio y rápidamente logró cambiar de trabajo y entrar a una barbería en el norte de Bogotá. “Les cortaba el cabello a actores, jugadores de fútbol, personas reconocidas, fue una época muy feliz para mí”.
¡Es hora de abrir las páginas de este libro digital y conocer la inspiradora travesía de quienes nos han cuidado siempre y, por primera vez, tienen tiempo y servicios para ellas!
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Respuesta de preguntas frecuentes
1- Acercándote a la Manzana del Cuidado más cercana y buscando a la líder, ella te contará qué servicios hay para ti, te ayudará a inscribirte y te guiará en todo el proceso.
2- A través de llamada o WhatsApp puedes contactar a la líder de la Manzana más cercana, ella te indicará los horarios de cada servicio y te guiará en todo el proceso.
Según la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo (ENUT) del 2017, solo en Bogotá, 9 de cada 10 mujeres realizan trabajos de cuidado no remunerados, mientras que sólo 6 de cada 10 hombres lo hacen. Otra cifra que muestra este desequilibrio es el tiempo invertido: ellas gastan 3 horas y 11 minutos diarios más que los hombres en hacer trabajos de cuidado no pagos.
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