Ahora sabes qué es cuidar y la importancia que tienen estos trabajos, y que entendiste lo que significa para las personas que los realizan, llegó la hora de contribuir a su redistribución.

Con esto aportarás a que la persona que cuida en tu casa tenga más tiempo para ella, mejore su calidad de vida, mejore su salud y logremos construir un hogar equitativo.

¡No estás solo en esta misión! El cambio lo hacemos todas y todos, y nosotros te ayudamos a aprender cómo hacerlo.

Sabemos que hay hombres que cuidan, pero también sabemos que hay hombres a los que los han juzgado por cuidar. No solo vamos a redistribuir, sino que vamos a mirar más hacia adentro para educarnos en una masculinidad cuidadora.