Autonomía: un logro de las mujeres beneficiarias de la Manzana del Cuidado de Usme
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Las referentas de las comunidades indígena, gitana y negras y afrodescendientes visitaron la Manzana del Cuidado de Puente Aranda para analizar la prestación de los servicios.
¿Sabías que el Sistema Distrital de Cuidado está retroalimentándose de los saberes de las comunidades y pueblos étnicos para que las mujeres de estas comunidades puedan acceder a los servicios que ofrecen las Manzanas del Cuidado?
Pues así es. Con la firme intención que tiene el Sistema de Cuidado de aterrizar los servicios que presta con un verdadero enfoque diferencial que trascienda el papel, a mediados de julio las Manzanas del Cuidado de Puente Aranda y de Kennedy Bellavista, las dos localidades en las que se encuentra asentada la población gitana que habita en Bogotá, recibió a cuatro mujeres referentas de las comunidades indígenas, gitanas, negras y afrocolombianas.
“Nosotras estamos fortaleciendo el enfoque étnico diferencial dentro de la estrategia de cuidado a las cuidadoras, que hace parte de la Dirección del Sistema de Cuidado. Ya llevamos cuatro años de atención y estamos viendo cómo se está viendo reflejado en una atención con pertinencia étnica y diferencial para las comunidades y pueblos étnicos, a saber, población de comunidades NARP -Negras, Afrodescendientes, Raizales y Palenqueras-; pueblo Rrom/Gitano y pueblos indígenas. Hay varias tareas importantes por hacer. Sería muy pertinente tener unas rutas y recomendaciones generales de atención a estas comunidades y pueblos étnicos, pensando en el enfoque, en el para quién, y no solo adaptando lo que ya está”, indicó Diana Paola López Bojacá, apoyo para la implementación del Plan integral de acciones afirmativas.
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Las cuatro referentas hicieron el recorrido por los servicios de las Manzana y plantearon alternativas en la forma en la que se prestan algunos servicios para que tengan un enfoque diferencial.
Por ejemplo, las niñas y los niños gitanos comienzan su escolarización alrededor de los nueve años, razón por la cual las mujeres gitanas asumen la primera etapa educativa de sus hijas e hijos. Por tal motivo, una de las preguntas que se plantearon alrededor del servicio de la Escuela de la Bici, fue si solo es para mujeres beneficiarias, o si podría ser para mujeres beneficiarias y sus hijos e hijas al mismo tiempo.
Una inquietud similar planteó la referente de los pueblos indígenas, quien explicó que, al tener un sistema propio de cuidado, el reto está en incorporar ese enfoque al Sistema Distrital de Cuidado, y por ejemplo con servicios como el de Escuela de la Bici, para las mujeres indígenas es vital tener siempre a los niños y las niñas en su rango de visión.
“Somos muy sobre protectoras. Siempre debe haber alguien de la comunidad pendiente de los niños y niñas independientemente de que esté la institucionalidad ahí. Las mujeres son muy reacias a dejarles al cuidado de alguien más. Con la presencia de alguien de su comunidad, las mujeres se pueden ir tranquilas a hacer uso de otro servicio porque hay una persona líder cuidando a sus hijas e hijos”, intervino Francelina Viasus, referenta de los 16 pueblos indígenas en Bogotá que conforman el consultivo por decreto 612 de 2015, y quien reconoció la importancia de estos encuentros al explicar que los grupos étnicos cuidan diferente y en ese sentido el reto está en que el Sistema del Cuidado piense, reconozca e incorpore esas otras formas de cuidado.
“El objetivo que nosotras tenemos como referentas dentro del Sistema de Cuidado es precisamente dar a conocer todas las particularidades que tenemos como grupos étnicos alrededor del cuidado. Nosotras partimos de nuestros usos y costumbres y eso es lo que queremos que se tenga en cuenta. Por ejemplo, el cuidado lo hacemos desde el alimento propio, desde el fogón, desde los círculos de la palabra en donde estamos acompañadas Inter generacionalmente. Buscamos eso: que estas particularidades se tengan en cuenta, cómo lo hacemos, para qué y por qué salvaguardamos nuestros usos y costumbres”, advirtió Francelina Viasus.
Por su parte Jessica Cristo, referente para la organización ProRrom indicó lo siguiente: “La intención de esta visita es la de poder replicar la información de lo que hemos visto, sobre la forma en la que se prestan los servicios, para que las mujeres gitanas también puedan asistir y hacer uso de los servicios que les presta la manzana. La idea es comenzar a promover estos espacios para ellas”, advirtió.
En su recorrido, las mujeres referentas presenciaron todos los servicios que brindan las entidades corresponsables del Sistema, y concluyó con una conversación con la dupla psico-jurídica de la Secretaría de la Mujer. Se tiene previsto que haya visitas a otras manzanas a finales de agosto.
¡En Bogotá, cuidamos a las que nos cuidan!